Este año 2023 empezó con buen pie para nosotros y para un conductor que había recibido una citación para comparecer ante el Juzgado de Instrucción de Granollers el día 5 de enero. La citación era por la posible comisión de un delito de conducción bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. Tras contactar con nosotros para encargarnos su defensa fue el abogado Carlos Díaz quien le acompañó al Juicio Rápido.
El caso era por una alcoholemia. En la prueba con el etilómetro había arrojado un resultado de 0,52 miligramos por litro, y si bien ese límite no supera los 0,60 mg/l fijados en el artículo 379 CP, se daba la circunstancia de que el vehículo había sufrido una salida de vía, por lo que los agentes policiales que realizaron las pruebas de alcoholemia decidieron enviar al Juzgado un atestado por posible delito contra la seguridad vial.
Una vez personados en el juzgado y obtenida la copia del atestado observamos la posibilidad de conseguir el archivo del expediente, el motivo era la vaguedad de las observaciones realizadas por los policías en cuanto a la sintomatología que presentaba el conductor en el momento en el que se realizaron las pruebas. Tras entrevistarnos con el fiscal encargado del caso y realizar las observaciones pertinentes el propio fiscal compartió nuestro criterio y solicitó el archivo del expediente sin más trámite. No es necesario explicar el alegrón que se llevó nuestro cliente y la satisfacción que sentimos por ello.
En los supuestos en los que el resultado del control de alcoholemia es superior a 0,40 mg/l pero ha ocurrido un accidente la policía tiene por norma iniciar un atestado por presunto delito contra la seguridad vial y enviarlo al juzgado, será la Fiscalía la que posteriormente decida si solicita la continuación del procedimiento o el archivo del caso, es en estos supuestos cuando nuestra labor pueda ayudar a que el asunto quede archivado, lógicamente no siempre lo conseguimos pero cuando se da el caso nuestra satisfacción es máxima.
Lo más importante en estos casos es el documento que rellena la policía y que se conoce como “acta de sintomatología” en dicho documento se hace constar el estado del conductor en el momento de realizar las pruebas y sirve de base para la posterior investigación judicial. Si en dicha acta de sintomatología la policía no incluye aspectos que denoten una afectación importante del conductor puede obtenerse el archivo del caso o incluso la absolución si se llegara a juicio.
En resumen, es importante mantener la calma si un agente policial te solicita que realices una prueba de alcoholemia, porque posteriormente este agente rellenará un documento en el que hará constar cómo estabas, cómo hablabas, cómo te comportaste, si te tambaleabas, si el aliento te olía mucho a alcohol, en definitiva, si de tu comportamiento se tienen indicios que el alcohol consumido afectó a tus condiciones psicofísicas y si ello influyó en el accidente.
Como siempre, te recomendamos poner tu asunto en manos de un profesional de confianza para que te guíe durante el proceso, la mayoría de veces el consejo es llegar a un acuerdo con fiscalía pero si se existe la posibilidad de defensa también la valoraremos.
